(CNN Español) — La amenaza de Donald Trump aún resuena. La dirigió contra México, Canadá y China, pero para su principal socio comercial era muy específica: “México no debería permitir que millones de personas traten de entrar a nuestro país, podrían parar eso muy rápidamente y pienso que lo harán. Si no lo hacen, vamos a imponer aranceles, cada mes esos aranceles irán del 5% al 10%, al 15%, al 20% y luego al 25%”.
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Si usted siguió las noticias esta semana de pronto creería que esto fue lo que dijo el presidente electo en su red social Truth Social el 25 de noviembre, pero no, el mensaje es similar, pero esta amenaza de Trump fue en Londres el 4 de junio de 2019, cuando participaba en una rueda de prensa con la entonces primera ministra del Reino Unido, Theresa May.
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En esos momentos, los equipos de EE.UU. y México negociaban un acuerdo sobre seguridad fronteriza. Trump utilizó la amenaza de los aranceles ―que nunca impuso― para presionar al gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. El acuerdo fue anunciado tres días después de la rueda de prensa en Londres. México se comprometió a incrementar a las fuerzas para frenar la migración irregular, desplegar a la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala y combatir con mayor intensidad a las organizaciones delictivas que trafican con seres humanos. Hubo además un compromiso para que México recibiera a quienes cruzaran la frontera para pedir asilo, mientras se estudiaba su solicitud. Estados Unidos aceptó acelerar el trámite de esas solicitudes de asilo.
La amenaza ahora es distinta: Trump la hizo desde su red social como presidente electo, en Estados Unidos solo hay un presidente a la vez y el actual es Joe Biden; Trump no regresará al cargo sino hasta el 20 de enero de 2025. El escenario ahora es diferente: en 2019 México pasó a ser el primer socio comercial de Estados Unidos, al desbancar a Canadá, lugar que mantiene a la fecha. La respuesta de entonces de López Obrador, el mismo día de la rueda de prensa de Trump en Londres y cuando llevaba apenas seis meses en el poder, mostraba una actitud conciliadora, que fue criticada por algunos en México, que la tacharon de débil.
“Estoy optimista. Pienso que la reunión de mañana va a ser importante y se va a llegar a un acuerdo antes del día 10 de junio, antes de que entre en vigor o se imponga esa tarifa, porque hay indicios de que les importa a los funcionarios de Estados Unidos el que haya un acuerdo, empezando porque hay comunicación, se están dando estas entrevistas”, dijo López Obrador el 4 de junio.
El mensaje reciente de Trump en Truth Social es de un presidente electo, en el que amenaza a los tres principales socios comerciales de Estados Unidos: México, China y Canadá, con medidas que no podrá imponer sino hasta el 20 de enero de 2025, es decir, aún no dispone del poder para negociar. Aunque sí obtuvo la atención del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien lo llamó el mismo día del mensaje. También la de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dio un respuesta más asertiva que la de su antecesor en 2019, resaltando puntos básicos como que si impone aranceles del 25%, México responderá de la misma manera y que así como México asume la responsabilidad por lo que ocurre en la frontera, Estados Unidos lo debe hacer por el tráfico de armas y el elevado consumo de sustancias ilícitas de sus habitantes.
La respuesta de Sheinbaum a Canadá, donde se pone en duda la importancia de México como socio comercial, estuvo dirigida también a Trump y marca un mensaje distinto: del tono conciliador de 2019 a uno de exigir respeto para el principal socio comercial de Estados Unidos.
“Nosotros no aceptamos esta visión de que México es menos, lo hemos dicho siempre: nosotros somos un país grandioso que compite con otras economías, que somos una potencia cultural y que, frente a nuestros socios comerciales, particularmente Estados Unidos y Canadá, nos vemos como iguales”, dijo este miércoles.
Trump y Sheinbaum dicen que tuvieron una buena llamada – aunque no hay señales de retroceder en la promesa de aranceles
La noche del miércoles vio el baile entre los lideres en redes sociales. Sheinbaum reveló en la red social X que había sostenido una “excelente conversación” con Trump, reiteró lo que México hace para regular el flujo de migrantes y en contra del fentanilo. Trump respondió con un efusivo mensaje en su red Truth Social, fiel a su estilo, en el que siempre gana, y aseguró que Sheinbaum se había comprometido a detener la migración a través de México, pero la presidenta mexicana respondió poco después con una frase que puede marcar el futuro de la relación: “la postura de México no es cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos”.
Uno de los capítulos más esperados de esta novela se verá el 20 de enero de 2025, cuando Trump regresé a la Casa Blanca.
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